En España, los vertidos de aguas residuales están prohibidos sin previa autorización. Por supuesto, esta autorización está sujeta a una serie de condiciones y al pago de la correspondiente tasa. En el artículo de hoy, exponemos cómo se realiza el control de vertidos, cuál es la normativa que los regula y presentamos la reutilización como una excelente alternativa al vertido.
¿Qué es un vertido?
Según la legislación española de aguas continentales, se considera vertido a cualquier emisión de aguas contaminantes que se realice a las aguas continentales o al resto del Dominio Público Hidráulico, independientemente del proceso o de la técnica utilizada.
Se pueden distinguir dos tipos de vertidos:
- Vertidos directos: Suponen la emisión directa de contaminantes a las aguas continentales o a cualquier otro elemento del Dominio Público Hidráulico.
- Vertidos indirectos: Son los realizados en aguas superficiales o en otros elementos del Dominio Público Hidráulico a través de medios de desagüe.
Control de vertidos de aguas residuales
Con carácter general, está prohibido el vertido directo o indirecto de aguas residuales que puedan contaminar las aguas continentales o cualquier otro elemento del Dominio Público Hidráulico, salvo que se cuente con una autorización expresa.
En España, dicha autorización es una de las principales herramientas con las que cuenta la administración para gestionar la contaminación de las aguas. Mediante las tareas de vigilancia y control de los programas de seguimiento, se consigue actuar en el origen de los focos de contaminación y reducir el impacto que provocan determinadas actividades sobre el medio acuático.
Por todo ello, el principal objetivo de la autorización de vertido es el buen estado ecológico de las aguas, de acuerdo con las normas de calidad y los objetivos medioambientales. Asimismo, establece las condiciones en las que puede realizarse el vertido, las instalaciones de depuración o evacuación necesarias, el plazo de vigencia de la autorización o el importe del canon de control, entre otros.
Ley de vertidos de aguas residuales
La normativa referente al vertido de aguas residuales puede variar en función del país. Sin embargo, en la mayoría de países, se establece un mínimo de calidad del efluente para que sea vertida. En España, los vertidos de aguas residuales están regulados por la Ley de Aguas, el Reglamento del Dominio Público Hidráulico, el Real Decreto-Ley 11/1995 y el Real Decreto 1996, así como otras normativas que pueden variar dependiendo de la comunidad autónoma. Para más información, le recomendamos consultar el sitio web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Una alternativa al vertido de aguas
Aunque, después de pasar por las distintas fases del proceso de depuración, la mayoría de aguas residuales son vertidas al medio natural, la reutilización del agua es una alternativa cada vez más demandada. Lo cierto es que representa una excelente opción para cumplir con el cierre del ciclo de producción y contribuir a una economía circular. Para más información sobre la reutilización de aguas residuales, le recomendamos consultar nuestro anterior artículo sobre el vertido cero.
Por último, queremos recordarle que, en Telwesa, como expertos en tratamiento de lixiviados, agua industrial y reutilización de aguas industriales, podemos asesorarle sobre el tipo de solución óptima para el tratamiento o reutilización de aguas residuales. No dude en contactar con nosotros para más información o visite nuestro anterior artículo sobre plantas de tratamiento de aguas residuales.
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