El agua en la industria alimentaria es utilizada para multitud de procesos. Debido al gran uso que se hace de ella, una correcta gestión es fundamental, así como también lo es el tratamiento, especialmente para su reutilización. En el artículo de hoy, vamos a ver cuáles son los motivos por los cuales es tan valiosa el agua en el sector alimentario y cómo es posible reducir su uso mediante un modelo de consumo mucho más sostenible.
La importancia del agua en la producción de alimentos
En la industria alimentaria, el uso del agua es clave, tanto en la fase de producción como en el mantenimiento o limpieza de los equipos. Principalmente, es utilizada para:
- La producción de alimentos primarios: en la agricultura, el agua es utilizada para regar y, en la ganadería, para dar de beber o lavar a los animales.
- La limpieza y el mantenimiento: durante el proceso industrial, el agua puede ser utilizada para la limpieza o el mantenimiento de los equipos.
- Operaciones de transformación de alimentos: también puede utilizarse cuando se desea refrigerar o calentar un alimento.
- La elaboración de determinados alimentos: incluso es habitual que se requiera como ingrediente.
En la industria alimentaria, es fundamental contar con una agua de gran calidad, que garantice la seguridad de los consumidores y permita obtener los productos óptimos. Dada la importancia y el gran uso que se hace del agua, también resulta fundamental su correcta gestión. No se debe olvidar que el agua es un recurso escaso y que se debe de hacer un uso responsable, pensando en la supervivencia del planeta.
Tratamiento del agua para la producción de alimentos
Las aguas residuales de la industria alimentaria están compuestas por todas aquellas que provienen del procesamiento y el lavado de los alimentos, pero también por las aguas que se utilizan para el lavado de las herramientas y los equipos necesarios durante el proceso de producción. Durante cualquiera de estas etapas, el agua puede contraer residuos y contaminantes que perjudican gravemente su calidad.
Por ello, el agua para la industria alimentaria está sujeta a normativas locales específicas sobre salud y seguridad y sobre vertidos especiales. Una de las principales es que debe ser sometida a una serie de tratamientos para garantizar que es apta para el consumo humano. Igualmente, los efluentes tratados deben cumplir con altos estándares de calidad para poder ser vertidos en el medio ambiente. Mediante estos tratamientos, que pueden ser físicos, químicos o biológicos, es posible eliminar cualquier residuo y contaminante. Además, si se aplican las tecnologías adecuadas, el agua incluso puede llegar a ser reutilizada.
Gracias al tratamiento de las aguas residuales de la industria alimentaria, el agua tratada puede ser apta para la reutilización para refrigeración cumpliendo con la normativa española RD1670/2007 pero nunca dentro de los mismos procesos industriales. De esta forma, la huella hídrica se reduce considerablemente gracias a la reutilización del agua y, la industria opta por un modelo de economía circular, contribuyendo de forma activa al cuidado del medio ambiente. Además, tal y como explicamos en nuestro anterior artículo, durante el proceso de tratamiento, se genera una gran cantidad de biogás que puede ser aprovechado como combustible o para generar energía eléctrica.
En Telwesa, como expertos en tratamiento de aguas industriales, disponemos de plantas de ultrafiltración, nanofiltración y ósmosis inversa propias para la reutilización de aguas residuales. Ofrecemos soluciones totalmente personalizadas y adaptadas a las necesidades de la industria alimentaria. Si desea más información sobre nuestros servicios, no dude en contactar con nosotros.
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