En el artículo de hoy, exponemos qué son las aguas residuales, cómo se clasifican, a dónde van a parar y reflexionamos en torno a la importancia de contar con un tratamiento óptimo.
¿Qué son las aguas residuales?
Las aguas residuales están conformadas por todas aquellas aguas que han sido afectadas por la acción del ser humano, ya sea en entornos domésticos o industriales, principalmente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todas las aguas residuales llevan la misma cantidad, ni calidad de contaminantes.
Tipos de aguas residuales
El conjunto de aguas procedentes de la actividad humana pueden contener una gran cantidad de sustancias que afectan a su calidad. Se pueden encontrar productos químicos procedentes del uso doméstico como jabones, detergentes o cosméticos; productos sólidos, como papel higiénico, plásticos o toallitas desechables, metales pesados como plomo, mercurio o zinc; e incluso restos orgánicos procedentes de la materia fecal.
Dependiendo de su procedencia, las aguas residuales pueden clasificarse en tres grandes grupos:
- Aguas residuales domésticas: Estas aguas provienen de zonas de viviendas y de servicios. Generalmente, están generadas por las actividades domésticas.
- Aguas residuales industriales: Son todas aquellas aguas utilizadas para cualquier actividad industrial o comercial, ya sean procedentes de fábricas, centros de producción, explotaciones agrícolas o ganaderas… Para más información sobre las aguas industriales, puede consultar nuestro anterior post.
- Aguas residuales urbanas: Las aguas residuales urbanas están compuestas por las aguas residuales domésticas, o por la mezcla de éstas con las aguas residuales industriales.
¿A dónde van a parar las aguas residuales?
Normalmente, las aguas residuales domésticas y urbanas son recogidas por el sistema de conducciones y alcantarillado de cada municipio y trasladadas a centros de procesamiento y tratamiento de aguas residuales. En el caso de las aguas procedentes de la actividad industrial, muchas empresas están obligadas legalmente a tener unos tratamientos previos que se realizan en la propia fábrica. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no se actúa de la misma forma en todos los países, ni tampoco se contemplan las mismas normativas.
En la mayoría de países, después de ser tratada, el agua puede ser devuelta al medio natural, vertida a la red de saneamiento o reutilizada. Tal y como comentamos, en cualquiera de estos casos, es imprescindible un correcto tratamiento de aguas residuales. En caso de requerir un tratamiento terciario para la reutilización del agua, en muchas ocasiones es preciso de realizar tratamientos con membranas de ultrafiltración, nanofiltración u osmosis inversa dependiendo de la calidad de agua deseada.
La importancia del tratamiento de aguas residuales
Tal y como hemos visto a lo largo del post, el agua que se produce de cualquier actividad humana puede contener una gran cantidad de contaminantes y elementos tóxicos. Desgraciadamente, hoy en día, aún muchos de estos efluentes son vertidos al medio natural sin el correcto tratamiento previo. Todo ello, deriva en importantes consecuencias para el medio ambiente. El agua contaminada no solo altera la flora y la fauna, sino que también supone un peligro potencial para el ser humano.
Mediante una planta de tratamiento de aguas residuales, cualquier efluente, independientemente de sus características, de su procedencia o de su cantidad, puede ser vertida a la red de saneamiento o devuelta al medio natural con la garantía de que no va a causar ningún daño en el entorno. El agua tratada incluso puede llegar a ser reutilizada gracias a tecnologías de tratamiento más avanzadas.
La reutilización abre nuevos frentes y presenta la oportunidad de dar una infinidad de usos a un recurso natural escaso y muy valioso. No hay duda de que la economía circular es una de las claves para afrontar un futuro sostenible. En este sistema, la optimización de los recursos naturales juega un papel fundamental.
El concepto de aguas residules queda corto, ya que no considera las aguas producidas en las actividades domésticos, agrícoloas, pecuarias, no sólo las industriales.
Hola Manuela,
Gracias por tu comentario, entendemos que el concepto de aguas residuales es muy amplio, pero en Telwesa somos expertos en aguas industriales.